Andrés Dávila Guevara de Ladrón
Profesor Titular, Departamento de Ciencia Política
Miembro grupo de investigación, Estado, conflictos y paz
Hace ya muchos años que soy huérfano de padre y madre, 35 y 33 respectivamente. Sin embargo, la muerte de Pacho Leal, maestro, tutor, amigo, ha tenido desde anoche un significado parecido a la orfandad académica, intelectual, acompañada de tristeza, nostalgia y muchos, muchísimos recuerdos. Y claro, también, del dolor por la pérdida de un gran amigo.
Además de profesor exigente y riguroso en sus cursos de Desarrollo Político Colombiano y Teorías del Estado, fui desde muy temprano asistente de investigación del proyecto sobre «El clientelismo en Colombia» y fue mi director del trabajo de grado para graduarme de politólogo. El tema fue la acción comunal como un mecanismo de participación y clientelismo, con un estudio de caso en Rionegro, Santander. Tuve la fortuna de su generosidad al darme la coautoría del libro publicado a finales de 1990. Previamente, inicié mi carrera profesional en el recién creado IEPRI como su asistente de investigación. Allí ingresamos con Ana María Bejarano, en septiembre de 1987 a una maravillosa experiencia con ese equipo que se forjó alrededor de la ya conocida experiencia de El Gólgota. Alcancé, también, a dar los primeros pinitos en la investigación sobre la Seguridad Nacional en Colombia. Mientras Pacho la culminaba con la publicación de El Oficio de la Guerra, aproveché la aproximación al tema para hacer mi tesis de maestría sobre relaciones entre civiles y militares en Colombia.
Al regresar de la maestría y el doctorado en México, Pacho estaba en la Decanatura de la Facultad de Ciencias Sociales en Uniandes. Allí me permitió regresar para hacerme cargo del Magíster en Ciencia Política y para ser el primer editor de la Revista de Estudios Sociales que, como varias otras, fue creación de Pacho.
Con mi tránsito al servicio público, mantuvimos una buena pero esporádica relación. Nos reencontraríamos años después para dar vida a la iniciativa de Universidades por la Paz en la cual participaron varias universidades y colegas, pero tendría que mencionar sobre todo a Alejo Vargas. Y para una entrevista larga que finalmente salió publicada en un libro que editaron Gerardo Munck y Martín Tanaka sobre El Pensamiento Sociopolítico Latinoamericano.
Perdonarán el largo recuento, pero es también un ejercicio para entender el sentimiento que me acompaña.
Se nos fue Pacho, paz en donde esté, un abrazo solidario a Magdalena, Claudia y Marta y a toda la familia. Deja un gran legado, innumerables lecciones, pero igual un vacío..